Cuando llega el otoño, una de las actividades más placenteras y que más nos gusta es salir al monte a buscar robellones. Los níscalos, rovellons o esclata-sang, como se también se conocen estas setas, son muy comunes por el interior de Castellón. Aunque hay que conocer muy bien dónde encontrarlos, son miles los castellonenses que salen al monte a buscarlos cada fin de semana. Para los aficionados a las vacaciones rurales y las escapadas rurales en otoño, es un aliciente más a la hora de reservar un alojamiento rural y salir a disfrutar del aire libre.

San Mateo está ubicado en un entorno muy adecuado para encontrar robellones, aunque está claro que los vecinos de San Mateo no van a ofrecerte uno de los secretos mejor guardados para ellos, el lugar donde es más fácil encontrar robellones. Pero si tenemos en cuenta de que nos gusta salir al monte a buscar rovellons, es una buena idea aprovechar la estancia en el Complejo Rural Turimaestrat en otoño para buscar robellones. Para hacerlo bien, te ofrecemos unos consejos para hacerlo correctamente y para que no caigas en los muchos errores que cometen los primerizos en esta afición.

  • Equipamiento básico para buscar robellones en San Mateo: Zapatillas o botas cómodas, un cuchillo o navaja para cortar los robellones por la base, guantes y una cesta de mimbre. Esto es lo básico y todo lo demás es opcional. La cesta de mimbre es importante. Los robellones sueltan esporas que caen a tierra y generan más robellones. Si se utiliza una bolsa de plástico estas esporas no llegan al suelo y no crecerán más setas. De la misma manera, la manera correcta de coger robellones es cortando el tallo desde la base, no arrancándolos.
  • Llevar ropa de abrigo que se pueda quitar y transportar cómodamente: Los aficionados de verdad están en la montaña muy temprano y a esas horas hace frío y hay mucha humedad. Por eso es conveniente llevar ropa de abrigo, pero que sea ligera y que se pueda guardar y transportar cómodamente. A medida que avance el día hará más calor y hará falta aligerar la ropa. Una buena mochila para llevar la ropa que va sobrando puede ser una buena idea. Además, al parar a almorzar o a comer puede volver la sensación de frío y tener la chaqueta a mano puede ser una buena idea.
  • Dónde y cómo buscar robellones sin estropear el entorno: Hay que buscar robellones donde haya bastante humedad. La presencia de musgo puede ser un indicativo bastante importante sobre dónde encontrar robellones. Se ha de palpar el musgo y comprobar si bajo del mismo hay algún robellón. Si palpando se toca algo duro, se ha de retirar el musgo para descubrir qué oculta. Normalmente será una piedra, pero puede ser un robellón. En el primer caso, se ha de volver a dejar el musgo tal y como estaba, evitando estropear el manto de musgo. En el caso de que se trate de una de las setas que buscamos, se ha de proceder con cuidado. Se ha de cortar el tronco del robellón por la base y nunca arrancarlo. De esta manera, volverá a crecer y tendremos un robellón más el año que viene, en el mismo lugar.

    Para buscar robellones, hay que huir de las pendientes, ya que si han caído esporas, estas las habrá arrastrado el agua. Es mejor mirar en zonas planas, donde el agua de la lluvia haya podido estancarse y depositar las esporas. Un lugar ideal para encontrar robellones es junto a las bases de los árboles. Los árboles son obstáculos donde el agua se detiene y permite que las esporas germinen y nazcan robellones.

Estos son solo alguno de los consejos que hay que seguir para encontrar robellones, pero lo importante es la experiencia que se consigue tras años buscando robellones y conociendo la zona de San Mateo, para descubrir los mejores lugares dónde buscarlos mientras se disfruta del Complejo Rural Turimaestrat.