Sant Mateu es uno de los municipios que entra en el itinerario de la Ruta de los Cátaros.

Este pequeño pueblo no sólo es el lugar perfecto para desconectar y para actividades rurales sino que además tiene un pasado histórico.

Para los amantes de la historia, la búsqueda de lugares emblemáticos, monumentos, castillos y murallas, Sant Mateu es lugar ideal.

Allí podrás encontrar restos de lo que un día fueron vivencias de los cátaros, así como costumbres y parte de su arte.

Eso se ve reflejado en sus murallas, su arte gótico y en alguna de sus costumbres.

Sant Mateu y el paseo de los Cataros

En la Edad Media, un grupo de cátaros, perseguidos por la Inquisición Francesa vino huyendo hasta España.

Ellos eran unos fanáticos religiosos (una secta) que desafiaron a la Iglesia Católica francesa de aquel momento.

Los cátaros tenían una manera más humilde y servicial de ver la religión y su predicación se basaba en eso.

Vivían en el sur de Francia y también puedes conocerlos bajo el nombre de albigenses, un nombre que venía de Albi una ciudad que albergaba muchos cátaros.

Siguieron una ruta desde Francia, los pirineos y fueron bajando hasta llegar a la actual Comunidad Valenciana.

Eran personas que venían huyendo para salvar su vida y se fueron refugiando por los distintos municipios de la zona de Castellón y alrededores.

A día de hoy, Sant Mateu, Morella, Peñíscola, Burriana y Castellón siguen teniendo recuerdos, monumentos e historias que dejaron los cátaros.

Si te gusta la historia, y quieres pasear por las murallas de Sant Mateu donde se escondían los cátaros.

Desde Turimaestrat tenemos diferentes estudios o casas rurales en Sant Mateu que te permitirán adentrarte en tu historia.

El recorrido por los distintos municipios que una vez ya fueron ruta de los cátaros te mostrará parte de lo que se vivió en el siglo XIV.

Visitar Sant Mateu y sus alrededores es también llenarse de hechos históricos, recuerdos y vivencias.

Sant Mateu, el lugar ideal para conocer la historia

Si vas a empezar una visita turística por el paseo de los cátaros, debo decirte que tu alojamiento debe estar en Sant Mateu.

Este municipio rodeado de la muralla tras la que se escondían los cátaros huidos, hará que te metas dentro de su historia.

A partir de ahí, será fácil seguir los caminos a los otros municipios y la ruta principal de los cátaros.

Podrás encontrar muchos hechos históricos como la calzada romana por la que vinieron, los caminos hechos para su ganadería

Y no sólo eso, los albigenses llegaron y se quedaron por lo que muchas de sus costumbres aun viven en la zona de Castellón.

Parte de su pensamiento, manera de vestir, costumbres y tradiciones aun viven en los municipios que componen la ruta.

Tendrás que visitar de manera casi obligatoria los lugares más emblemáticos de la ruta de los cátaros:

  • El centro histórico de Peñíscola
  • El paseo de las murallas de Sant Mateu
  • Los caminos o calzadas romanas por las que vinieron
  • Otros caminos menos explorados por el que trasportaban a los animales
  • El centro de Catí
  • El municipio de Morella

Hay una curiosidad que cabe destacar de los cátaros, su ruta y sus vivencias.

Es la historia sobre el último Cátaro y sus últimas palabras en la zona de Castellón.

Su nombre era Guilleaume Belibaste, un sacerdote que guio a los cátaros por la ruta hasta llegar al interior de Castellón,

Sant Mateu y Morella fueron los municipios que más albigenses acogieron

En su llegada, Guilleaume llegó a decir que Morella era el nuevo Jerusalén.

Él fue el último cátaro ya que dejó de guiar al grupo cuando volvió a Francia engañado y la Inquisición lo ejecutó.